Descripción
El Principe es pura praxis, pura lógica producto de la experiencia, el desánimo y el desencanto. Hay en ella un punto de despecho, pero con todo, trató de que su breviario guiara a los Medici por el camino de la virtud y el realismo. Si la obra ha sobrevivido cinco siglos es porque destripa al poder y lo muestra tal como es y no como debería ser. Maquiavelo inauguró la idea de política en su sentido moderno: la política es el arte de alcanzar y conservar el poder. Introdujo la noción de razón de Estado, que no es sino la aceptación de la arbitrariedad en aras de la salvaguarda del poder. Dicho de otra manera: el fin justifica los medios. Maquiavelo redactó un tratado sobre liderazgo y disecciona minuciosamente cada una de las formas de acceder al poder. El Príncipe nos enseña que el poder tiene un precio y las formas de administrarlo condicionan su durabilidad. Nos puede extrañar extrañar que no dedicara ninguno de sus mini capítulos expresamente a la corrupción. Pero la corrupción planea sobre toda la obra: virtud frente a razón de Estado y a veces, en algún pasaje, maquiavélicamente, presenta la razón de Estado como virtud: la virtud de saber proteger el poder. El poder es objeto de codicia aunque la codicia pierda al poderoso. De tal forma que la virtud, entre otras cosas, es mesura.
Disponemos de varios ejemplares
Editorial Bruguera. 1989
Editorial Club Internacional del libro 1989
Editorial Sarpe 1990
Comentado por Napoleon Bonaparte 1939 (22 €)