Descripción
El rey y la cabeza de turco
Arvid es rey desde los trece años, cuando su padre decidió abdicar para dedicarse a la alquimia. Pero Arvid no es un buen rey, ni tiene interés en serlo. Vive ensimismado, meditabundo, muy lejos de la realidad que preocupa a sus súbditos, a quienes mira sin ver.
Como no se puede castigar a un rey, su padre decide contratar a un cabeza de turco que pague por sus faltas. Helge es opuesto a Arvid; es optimista, enérgico y decidido, pero entre ambos se establece un vínculo que les permitirá apoyarse el uno en el otro y tomar por fin las riendas de su vida.
Elisif sabe que ha nacido para ser reina, los astros así lo han declarado, pero cuando conoce a Helge ambos se enamoran perdidamente, y ahora ella también se verá atrapada en la rigidez del protocolo palaciego, que parece augurar para todos un destino infeliz.
El rey y el cabeza de turco permite dos lecturas: una superficial, que se limita al argumento de cuento de hadas y una más profunda, que se detiene en los pensamientos de Arvid y en su filosofar sobre la vida, la muerte y el destino del hombre. El argumento es entretenido, avanza a buen ritmo y encuentra una solución sorprendentemente sencilla en la que todas las piezas encajan a la perfección. Una historia original con un desenlace muy satisfactorio.