Descripción
Bosquejillo de su vida. Colección Cisneros nº 9
Soy natural de Monzón, pueblo muy notable, por haberse celebrado en él hasta veinte y seis veces las antiguas cortes de Aragón.
Mi familia fue siempre más bien ilustre que opulenta, pues hallose en los registros de Zaragoza que uno de mis antepasados fue vocal de cortes en el siglo XVI, por del brazo de Infanzones, que es la jerarquía inmediata a la de los Ricos Homes; y por otra parte el patrimonio de mi casa, consistiendo principalmente, como los más del país, en haciendas de secano, por lo común escasean las aguas, y los desventurados labradores malogran lastimosamente sus intereses y sudores. Sin embargo nuestros haberes, aunque al cargo de mi madre, viuda muy temprana, y en extremo sencilla y candorosa, suministraron lo suficiente para franquearme una carrera, en esperanzas, brillantísima, pero absolutamente estéril, en cuanto a la recompensa de mi entrañable ahínco y de mis perpetuos desembolsos.
Fuimos tres hermanos, todos varones, el primero, D. Mariano, descollaba por la brillantes de su estampa, y la rectitud y llaneza de su carácter. El tercero, D. Joaquín, si la ilusión de la sangre no me ofusca, fue uno de los talentos más peregrinos, y el fenómeno más extraordinario que tal vez produjo la naturaleza. Sin abrir la gramática, solo de oídas, aprendió el latín con tal perfección que calaba y retenía a Plauto (uno de los clásicos, como se sabe, más trabajosos) como leemos y entendemos generalmente el Quijote.