La civilización china

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Descripción

La civilización china

Hace cien mil o medio millón de años, según los últimos cálculos, una especie de animales prehumanos llamados homínidos aparecieron en el norte de China. Fósiles de estos homínidos, algo más primitivos que otros fósiles de la misma edad encontrados en otras partes del mundo, han sido descubiertos en estrecha asociación con miles de utensilios de piedra, hueso o cuerno, en compañía de restos carbonizados y cenizas, de residuos de comida intactos y de fósiles de muchos animales, algunos de los cuales se han extinguido. Estos homínidos tales como el hombre de Pekín sabían andar a dos pies y mantener vertical el cuerpo, tenían estatura baja: en promedio 1,558 metros para el sexo masculino y 1,435 para el femenino; sus cejas sobresalían sobre la cuenca de sus ojos como aleros de una casa. Su capacidad craneana (850-1220 cc.) era como el doble de la del gorila, la del chimpancé y otros primates superiores, pero algo menor que la del hombre moderno (1350 cc. De promedio). Contaba con planos y sobresalientes pómulos y su hueso nasal era muy ancho, lo que indica que su cara y nariz eran chatas. Los huesos de las piernas del hombre de Pekín, tienen tamaño y forma similar a los del hombre moderno. Los restos de cráneos y de dientes de homínidos muestran cinco características que son comunes en el hombre moderno del Asia oriental, pero mucho menos comunes en el hombre de cualquier otra parte. El homo Sapiens de Asia parece haber evolucionado lentamente desde este tipo prehumano hasta el que comúnmente se conoce como el de la raza mongoloide.

Hace 100 mil años, la cultura china entró en la etapa “palaentrophus”. Los fósiles de esta etapa se dispersan ampliamente en el país, de los cuales son famosos los siguientes: el hombre de Maba descubierto en el distrito de Quijang, Guandong, en el Sur de China, el hombre de Changyang en el distrito del mismo nombre en Hubei; en el Norte de China, el Hombre de Dingcun en el distrito de Xiangfen, Shanxi.

Hace 40 mil años, dicha cultura entró en la etapa de “neoanthropus”. A partir de ese entonces, la pesquería y la caza avanzaron notablemente, y estaba formándose la sociedad matriarcal. En muchos sitios de nuestro vasto territorio se han encontrado huellas del hombre de aquel entonces; en el Sur de China el Hombre de Liujiang en el distrito homónimo y el hombre de Qilishan en el distrito Laibin, en la región autónoma Zhuang de Guangxi. El hombre de Ordos a las orillas del río Sjara-Osso-gol. En el norte de China, se descubrió la cultura Zhiyu, distrito Shuoxian, Shanxi cuya historia data de 28.000 años atrás.

La continuidad de la evolución humana en el norte de China y en las anchas capas de terreno al norte y al oeste fue interrumpida durante la época glacial del pleistoceno medio. Una tremenda capa de hielo, de un espesor medio que oscilaba entre 6,500 pies en Europa y 2,300 en los Montes Urales y que se iba nivelando gradualmente al acercarse a Mongolia, desencadenó huracanes de velocidad superior a cuantos se han conocido desde entonces. Pasando de un clima más frío a otro más cálido, estos huracanes produjeron un levantamiento de tierras en regiones tales como el Tarim y las llanuras de Gobi y depositaron estas tierras a lo largo de toda la cuenca del Río Amarillo, desde Kansu casi hasta el Golfo de Peichihli. Estas condiciones hicieron la vida más difícil, si no imposible, y arrojaron al hombre a otras partes por algún tiempo.

Al final del período glacial reapareció un hombre de un tipo humano distinto, pues sus restos han sido encontrados en la superficie del terreno primario arcilloso, a lo largo del norte de China, Mongolia, Manchuria y Siberia. Fue en ese tiempo, es decir, hace veinte mil años, cuando el hombre comenzó a emigrar a América del norte y posiblemente al Japón. Su habilidad para crear utensilios, algunos en forma de aguja, era grande. A menudo traía piedra desde largas distancias. Vivía en pequeñas comunidades; y sin duda, iba adquiriendo un considerable conocimiento de las raíces y las hojas del campo, de la pesca y de los animales salvajes que corrían por las llanuras. Un hallazgo sugiere que empezaba a explorar la superficie del mineral de hierro, por su polvo rojo. Hace unos seis o siete mil años los clanes y las tribus vivían dispersos en el vasto territorio del país. Desde el norte del Nordeste de China, atravesando las regiones autónomas de Mongolia interior y de Ningxia, hasta las de Xinjuang y Tíbet se desparramaba la cultura de los objetos microlíticos: La cultura de Yangshao en el curso medio del río Huanghe y la cultura de Majiayao en el curso superior del mismo.

En esa época el hombre se hallaba viviendo en casas excavadas en el suelo, y en comunidades más amplias, había domesticado por lo menos un animal, el cerdo, y manufacturaba cierta clase tosca del alfarería, algunas de cuyas piezas tenían dieciocho pulgadas de altura y la base punteada. Su principal utensilio agrícola era la azada de piedra afilada, y el arco y la flecha, probablemente, su principal instrumento defensivo y ofensivo.

Con el correr de los siglo añadió al haber de su hogar al perro. El mijo se convirtió en su principal cosecha y también puede que cultivase algo de trigo y de arroz de baja calidad. Cuando el terreno se hizo menos productivo se trasladó a otra zona, quemó los arboles, desecó el terreno y planto en él sus cosechas. La utilización del fuego les proporcionó alimentos cocidos, disminuyendo, como resultado, el proceso digestivo y por ende mejorando la asimilación de las sustancias nutritivas y acelerando cada vez más el desarrollo de su estado físico. Al mismo tiempo el fuego podía protegerlo del frío, prevenirlo del ataque de los animales feroces y ayudarlo eficazmente en el cacería. La caza y la recolección fueron sus principales actividades productivas, el descubrimiento de gran cantidad de huesos de ciervo toros o quemados en las cuevas, confirma que en el ciervo fue el principal objeto de su caza. Posiblemente sus mas eficaces armas eran palos y antorchas

Continuo pescando. Vestidos hechos de pieles y cortezas y tal vez cáñamo le propagaron abrigo. Adornó a sus mujeres con conchas perforadas. En ciertas áreas, particularmente en el valle central y superior del Río Amarillo, y en el norte, desarrolló la producción de alfarería; puede que usara para ello el torno. Hicieron vasijas de diversas formas, algunas de ellas pintadas, ya monocromadas, ya policromadas. Algunas de estas formas de vasijas son análogas, a su vez, a las del Asia occidental, Rusia y la India. Pero una que es peculiar de China es un trípode de pies huecos, que podía ponerse al fuego para calentar cosas. Con propósitos de cambio, y también como amuleto usaron el kaurí, una concha pequeña que acaso procediera de un lugar tan distante como las Islas Maldivas, al sudeste de la península Índica.

1.1 Sociedad matriarcal de la cultura de Yangshao

Después de largos años, la humanidad primitiva pasó gradualmente de la agrupación gregaria a la comunidad de clanes. En muchos lugares del país chino se han encontrado vestigios de actividades del hombre de la época de la comunidad de clanes. Hace 6000 o 7000 años se inició la cultura matriarcal de Yangshao. En ese período el hombre ya podía pulir instrumentos de piedra y hueso, hacer arcos y flechas, fabricar cerámica; conocía en embrión la agricultura y la ganadería y sabía tejer y construir casas. Todo ello le condujo a la adopción de una vida sedentaria. Las ruinas de la aldea de Banpo, cerca de Xi’an, son típicas de aquella época. En esta cultura la mujer ocupaba una posición elevada dentro del clan.

 

  • Sociedad patriarcal de la cultura de Longshan y la desintegración de la sociedad primitiva

 

Hace 5.000 años, aproximadamente, los clanes y las tribus que poblaban las cuencas de los ríos Huanghe (Amarillo) y Changjiang se integraron paulatinamente en comunidades patriarcales. La cultura de Longshan es su representante principal de las postrimerías de la época neolítica. El hombre en esa etapa histórica empleaba en lo fundamental herramientas de piedra, sabía forjar el cobre, aumentaba las variedades de los cultivos agrícolas y el rendimiento, conocía la fermentación de algunas bebidas hechas a base de cereales y ya había domesticado a seis animales diferentes: caballo, vaca, oveja, gallina, perro y cerdo. La cerámica dio un gran paso adelante con la creación de variedades negras, blancas y otras tan como la cáscara de huevo, y la artesanía encontró su expresión en la talla del jade y los colmillos de animales.

Todo ellos trajo como consecuencia el desarrollo de la producción y la elevación del nivel de vida. La división social del trabajo y el crecimiento del intercambio de mercancías aceleraron el desenvolvimiento de la propiedad privada y la aparición de clases que fomentaron gradualmente la desintegración de la sociedad primitiva y el crecimiento de la civilización.

 

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